Novecientos sesenta y tres
La corrupción es igual de inevitable que la muerte; lo relevante es cómo nos paramos frente a ellas.
La corrupción es igual de inevitable que la muerte; lo relevante es cómo nos paramos frente a ellas.
Hipócrita, el mentiroso que no salió del clóset.
La delgada línea que separa al asumido del presumido.
El mal humor también es un refugio.
Poco más absurdo que la idea de cura: toda sanación es un reemplazo.
Las cicatrices como manchas de dolor.