Novecientos ochenta y uno
Escribir bien es fácil; difícil es que te lean mejor.
Escribir bien es fácil; difícil es que te lean mejor.
Por menos interpretación literal y más pensamiento lateral.
Hay que saber perder. Sobre todo, la cuenta.
«Casi», la palabra que apenas lo es.
No es inútil el que quiere, sino el que no puede.
En mi defensa diré que soy culpable.